HISTORIA ANTIGUA DEL TAEKWON-DO

El origen de las artes marciales está asociado con la necesidad ancestral del hombre no sólo de defenderse, sino de desarrollar su cuerpo y su mente. Inicialmente esta necesidad se tradujo en la forma de actividades deportivas generalmente asociadas a la práctica de ritos religiosos.Los antiguos habitantes de lo que hoy es Corea, se organizaban en tribus,de las cuales existen indicios, como pinturas en techos de cuevas o murales en tumbas de personalidades, de la practica de artes marciales. Comenzaron como danzas, ritos religiosos y ejercicios para mejorar la salud y luego se incorporaron a la defensa contra tribus rivales, especialmente movimientos como posturas y actitudes defensivas y ofensivas copiadas de animales tales como tigres y osos. Así llegamos a unos pocos años antes de Cristo. En el 57 A.C. y 37 A.C. se fundaron dos reinos que constituyen prácticamente el territorio de lo que es hoy Corea del Sur Silla y Koguryo. También por esos tiempos se fundo el tercer reino Paetché, que fue casi igual en dimensión a lo que hoy es Corea del Norte.Silla el más pequeño de estos reinos, estuvo constantemente invadida y acosada por sus dos vecinos más poderosos del norte y del oeste. Durante el reinado de Chin Heung, el vigésimo cuarto Rey de Silla, los jóvenes aristócratas y la clase guerrera, formaron una elite de cuerpo oficial llamado Hwa Rang Do. Este cuerpo guerrero, además de la práctica de lanza, arco, espada y gancho, también se entrenaba en las disciplinas físicas, mentales y variadas formas de lucha con pies y manos. Para fortalecer sus cuerpos escalaban escarpadas montañas y nadaban ríos turbulentos en los meses mas fríos. De esta manera se impulsaron sin piedad a prepararse para la tarea de defender su patria. Para guiarse y dar principios a su caballerosidad, incorporaron un Código de cinco puntos sobre su conducta, reglamentado por el monje budista más grande por su erudición, Won Kang: - Sed leal a tu Rey- - Sed obediente con tus padres. - Sed honorable con tus amigos. - Nunca retrocedáis en la batalla Haz muerte justa (si debéis matar, hazlo con justicia) Los Hwa Rang Do se hicieron conocidos en la península por su coraje y destreza en la lucha, ganando el respeto de sus adversarios más grandes. La fuerza la derivaban del respeto hacia el Código, que les impedía lograr trofeos por las hazañas. Muchos de estos bravos luchadores murieron en los campos de batalla en el umbral de su juventud, tan jóvenes como de 14 ó 15 años de edad. Sin embargo, a través de sus proezas inspiraron a la gente de Silla, a elevarse y unirse. Por las victorias de Silla, la península de Corea se unió por vez primera en su historia. Hay mucha evidencia histórica que documenta la existencia de una forma de lucha de pies y manos durante este período, tanto en Silla como en Koguryo. Algunas posturas se asemejan a las del Taek Kyon y al Jujitsu. Durante el período de los Hwa Rang Do, el primitivo arte de lucha de pie llamado Soo Bak, fue muy popular entre la gente común. La gente tenia un gran grado de respeto por el Soo Bak. Durante los festivales de Dan O (el 5 de mayo del calendario lunar) o los festivales de mitad de otoño (15 de agosto del calendario lunar), la competencia de Soo Bak fue unida con juegos de combate coreano, Taek Kyon y Ki Chagi. Parece ser que los guerreros de Hwa Rang Do, agregaron una nueva dimensión a este arte nacional de lucha con pies, incluyendo los principios de Hwa Rang Do. El nuevo concepto mental y físico, elevó la lucha de pie a nivel de arte y se transformó en Soo Bak Gi. El famoso historiador coreano Dr. Danje Shin Chae Ho, en sus escritos de Chosun, describe lides de destreza y coraje bajo crueles condiciones: "Danzando con espadas, ciertos deportes en el agua se desarrollaban en ríos helados, para probar el coraje del contrincante. La lucha en arquería y Taek Kyon, era sostenida para probar la habilidad y fuerza. Al ganador de la contienda se le daba el título de Son Bi. Todos los perdedores eran juzgados para tener los prerequisitos del guerrero y los ganadores eran estimados por todos". El Dr. Danje establece que el arte de Soo Bak fue eventualmente introducido a China como Kwoon Bup y como una forma de Jujitsu a Japón. Mientras se seguía el rastro de documentos históricos relacionados con las artes marciales en Corea, fue interesante descubrir que el tercer Rey de la dinastía Yi (1401-1408), reclutó activamente expertos en Taek Kyon, Sirum (combate coreano en lanzamiento de piedras) y Soo Bak Gi, para ayudar en la organización de una armada poderosa. Mucha de la documentación histórica parece indicar, que algunas de estas formas de lucha de mano abierta pudieron haber sido exportadas eventualmente a Japón y formar las bases para el Jujitsu y el Karate. El Hwa Rang Do coreano, pudo haber sido el precursor o antecesor del famoso Samurai japonés. En su libro "Esto es Karate", Masutatsu Oyama (una conocida autoridad de Karate en Japón), menciona que la etimología de "Kara", refiere al reinado de Karak en el extremo sur de la peninsula de Corea, donde su tipo de lucha con mano abierta, pudo haber sido introducido al Japón por los ancestros de los japoneses. Taek Kyon en la dinastía Koryo En otro estudio interesante, el Dr. An Ja San establece en su libro sobre la antigua Corea ("Chosun Moo Sa Yong Oon Jun"), la biografía de los guerreros coreanos. Dice que la escuela Yoo Sul (la cual ahora puede ser considerada Jujitsu) fue conocida bajo el nombre de Soo Bak Gi o Taek Kyon. Anualmente, durante el mes de mayo, el Rey de Chosun auspició un combate sin armas en Kak Chon, en la montaña de Ma Am. El vencedor de la contienda fue premiado con un prestigioso puesto en el gobierno. El Rey también lo hizo extensivo para todos los soldados. Tres de los ganadores de esta contienda anual, Lee Yi Min, Jang Joong Bee y Sa Kyang Sung, eventualmente se transformaron en generales principales de la dinastía Koryo. Pareciera ser, que el Rey daba a este arte, más que un interés pasajero. Había 25 movimientos fundamentales o posturas usadas por los practicantes. Estas posturas incorporaron manos, piernas, saltos, caídas, rodaduras y técnicas de empuje. Ciertamente el reinado de Silla y la dinastía Koryo marcaron un florecimiento de las artes marciales en Corea. Poco después, sin embargo, las dinastías adquirieron una postura anti-militar, que determinó un período de luces en el aspecto civil. Cualquier cosa relacionada con lo militar era despreciada.